cita

"Dime algo y lo olvidaré, enséñame algo y lo recordaré, hazme participe de algo y lo aprenderé" (Confucio)

martes, 27 de octubre de 2015

COMENTARIO NOTICIA: la importancia de la estadística

Aportado por Ana Cristina Barroso Ruiz

En el enlace adjunto, observamos una nota de prensa redactada por un profesor estadístico de Sudamérica en que resalta la importancia de la Estadística haciendo un breve recorrido por su historia hasta nuestros días. Tras leerlo detenidamente, me lleva a la siguiente reflexión:
¿Realmente se tiene en consideración o es por tanto una ciencia olvidada?
Probablemente, la respuesta a esta pregunta genere cierta dificultad al consenso, dado que solo se le concede importancia a la estadística cuando se hace uso de ella como medio para algún fin y no se contempla en sí misma. Un ejemplo de ello podemos observarlo y se repite con creces en todos los canales mediáticos incluso en las redes sociales en tiempos de elecciones políticas, cuyas tablas de estadística y cuyas probabilidades de votos, escaños, asistencia, etc. son tema de información e incluso de conversación en bares y cafeterías y no precisamente de mano de expertos en la ciencia. ¿Es fiable, por tanto, la información que se procesa en las estadísticas políticas? ¿Su grado de expresión es por tanto algo que llega a todos o, por el contrario, cae en lo cotidiano rozando lo mundano y vanal olvidándose de su existencia?
La respuesta, de nuevo dificultosa pero no imposible cae en demostrar que unos tienen más razón que otros: quizás un partido político tenga más votos que otro por una campaña en concreto o que una entrevista haya sido más mediática que otra por las circunstancias que sean, o que un partido tenga más imputados de corrupción que otro... todos estos fenómenos en su contexto tienen su lógica y su apuesta estadística que, modificada desde el punto de vista del observador dará un resultado u otro a pesar de que el fenómeno en cuestión es el mismo.
Dicho de otro modo, como la ideología y el subjetivismo del observador es diferente puesto que no hay dos observadores iguales, cada uno realizará un estudio del fenómeno en cuestión utilizando la ciencia estadística no como tal, ni siquiera de modo imparcial por probable que sea, sino en base a sus intereses y expectativas acerca de las consecuencias de los resultados que obtenga de ellos.
Es así, que al decir que un partido tiene más imputados de corrupción que otro, y va acompañado de estadística que corrobora esta afirmación, caemos en pensar en la probabilidad de que en las próximas elecciones tenga menos votos que otro sea mucho más elevada. Esto no es ni falso, ni verdad; todo depende de cómo se use esta información o la difusión que se le dé para “convencer” de que sea falso o sea verdad.

Link a noticia

No hay comentarios:

Publicar un comentario